El mundo entero dijo: NO MÁS FARC

Sobre el asfalto de la avenida Francisco de Miranda, junto a la tarima ubicada frente al Centro Lido, Gladys Ascanio baila cumbia. La gente estrecha su mano, la saluda. Gladys es "La Negra", aquella mujer que en la campaña presidencial de 2006 era la imagen de la tarjeta que prometía llenar los bolsillos de los venezolanos con petróleo.

"Estamos aquí dándole un parao a las FARC, para que no sigan secuestrando y asesinando a la gente de Venezuela y Colombia", explica Gladys, en medio de los centenares de personas que vestidas de blanco elevan sus manos y voces al cielo unidas por un solo clamor: "¡No más FARC!".

Los promotores de la jornada en Caracas, encabezados por Milagros Ramírez, destacaron orgullosos el protagonismo de la sociedad civil venezolana.

Dirigentes estudiantiles como Yon Goicoechea y Ricardo Sánchez, así como voceros de partidos de oposición, se sumaron a esta iniciativa y exigieron la liberación de los secuestrados.

Los manifestantes caminaron hasta la residencia del embajador de Colombia, Fernando Marín Valencia, ubicada en Campo Alegre. Una comisión del grupo "No más FARC" entregó una carta y dialogó con Marín Valencia, quien agradeció a las autoridades del Gobierno de Venezuela la protección policial que brindaron a los ciudadanos. A las puertas de la vivienda oficial del diplomático, personas vociferaron "¡Fuera Piedad!", en referencia a la senadora Piedad Córdoba, y lanzaron vivas al presidente Álvaro Uribe Vélez.