Jóvenes anzoatiguenses creen en el diálogo

El Tiempo
12/01/08

Un sector que en los últimos meses ha cobrado mucha fuerza es el estudiantil.

El detonante de su salida a la calle fue la no renovación de la concesión de Radio Caracas Televisión, ocurrida en mayo de 2007. Previo a ese evento, consumado el 28 de ese mes, los universitarios de Caracas comenzaron a manifestar por lo que consideraban una arbitrariedad del gobierno.

De forma sorpresiva, los jóvenes del interior repitieron las acciones de protestas y se ganaron seguidores de diferentes sectores en todo el país.

Los estudiantes tomaron otro reto luego de la salida del aire de Rctv: convencer al gobierno nacional de no imponer la reforma constitucional.

Los adultos veían en los muchachos el motor de la lucha en contra de la modificación de la Carta Magna.

Los partidos políticos no perdieron de vista la aceptación y, sin dudarlo, apostaron a respaldar al joven movimiento. En nueve meses los “chamos” se convirtieron en la nueva carta de la oposición.

El No se impuso en el referendo con una victoria que el presidente Hugo Chávez catalogó como “pírrica”, pero que fue atribuida al “llamado limpio” de los estudiantes.

En medio de la euforia por el triunfo, los líderes universitario de todo el país colocaron sobre la mesa su intención de servir como enlace para el entendimiento.

Ese recuento permite ver el claro propósito del movimiento juvenil, que no está libre de política, pero que ha logrado la confianza de la población, por encima de los partidos.

Desde Anzoátegui
Los bachilleres están claros que en Venezuela no hace falta un mediador sino que ambas partes se pongan de acuerdo en busca de un bien común.

Así lo expresó Gregory Lemus, dirigente en Anzoátegui de la Federación Bolivariana de Estudiantes.

“No importa si cada factor piensa distinto. Si se trabaja en conjunto para lograr un beneficio colectivo, el diálogo podría ser exitoso y se puede llegar a un consenso”.

Alejandro Aguilera, miembro del movimiento Escudo Universitario de la Universidad de Oriente (UDO), considera que es difícil que en el país se consiga una figura neutral, porque “Hugo Chávez ha atacado a todos los sectores, gremios, partidos y organizaciones no gubernamentales que han expresado un pensamiento distinto al suyo”.

Por esto cree que aunque los estudiantes tomaron una posición en contra de la aprobación de la reforma constitucional presentada por el Presidente, bien podrían asumir ese papel de mediador pues “lo que queremos es la reconciliación”.

Eso lo apoya Mónica Angrisano, representante por Anzoátegui y la Universidad Santa María (USM) ante el Parlamento Estudiantil.

“Estamos en capacidad de sentarnos con el gobierno y los partidos políticos. No es necesario tener un pacificador, aquí lo que hace falta es que todos nos pongamos de acuerdo para lograr mejoras”.