domingo, 2 de septiembre de 2007

Estudiantes se pronunciarán el miércoles sobre la Reforma

El Tiempo

“Debemos ponernos de acuerdo rápido y decidir como enfrentar la reforma”

¿Participar o no participar? En opinión del dirigente universitario hay algo más importante que resolver el dilema electoral ya típico del antichavismo. Para él lo esencial es que las distintas fuerzas que adversan al oficialismo logren la unidad, cualquiera sea la resolución que tomen de cara a la venidera consulta popular sobre el proyecto de modificación constitucional presentado por el Presidente

En el ojo del huracán. Hasta allí, donde se encuentra en este momento la propuesta de reforma constitucional, pretende meterse la dirigencia estudiantil que se opone al proyecto presentado pr el presidente Hugo Chávez.

El movimiento universitario, glorificado y críticado al mismo tiempo, anuncia en voz de uno de sus voceros más emblemáticos, el presidente de la Federación de Centros Universitarios (FCU) de la Universidad Central de Venezuela, Stalin González, que no sólo fijarán posiciones sobre la propuesta de cambio al texto fundamental, sino que también lucharán por impulsar una postura electoral única que represente a la oposición.

-Hay una campaña contra los integrantes del movimiento estudiantil, los tildan de incapaces y de vivir sólo de la guarimba.
-Si hubiéramos sido incapaces no estuvieran escribiendo tanto de nosotros. Todos los dirigentes estudiantiles que defienden al gobierno han hablado porque nosotros salimos a la calle, si no estuvieran olvidados en la revolución. En cuanto al tema de las guarimbas, el miedo lo debe tener el gobierno. Hemos tratado de hacerlo de manera pacífica, con debate. Iremos tranquilos a las instituciones con el tema de la reforma.

¡A discreción!

-¿Cree que los estudiantes revolucionarios son un rebaño?

-Sí, ellos hablaron porque nosotros protestamos.

-¿Antes no existían?
-No, no existían. Trataron de ponernos en una pelea entre estudiantes, por eso yo no estaba muy de acuerdo con los debates, no por evadir la discusión, sino porque no eran en la universidad sino en los shows que querían montar.

-¿Cuáles son las actividades que llevarán a cabo los estudiantes en relación con el proyecto de reforma?
-Hay varias opiniones sobre el tema, las someteremos a discusión en el parlamento.

-¿Participar o no participar?
-Está planteado todo eso. Hay distintos escenarios.

-¿Qué posibilidades de triunfo hay en caso que decidan participar?
-Claro que hay posibilidades de triunfo, en todo proceso como las hay de perder las hay de ganar, pero lo más importante ahora es unificarnos. Eso es lo que se está buscando. Malo sería que unos decidiéramos ir a votar y otros no, entonces sí quedaríamos siendo la primera minoría.

-¿Pero se respetará la decisión de todos o de la mayoría?
-Ese es el gran drama de la oposición. Uno puede tener decisiones cerradas. Así como hay los que opinan que quieren participar por participar, yo no estoy de acuerdo, al igual que con los que se niegan rotundamente con el actual Consejo Nacional Electoral. Todos sabemos qué hay detrás de este organismo y cómo se comporta, pero es parte del debate.

-La decisión ahora es aprovechar el momento ideal para la agitación política.
-Lo otro es tener una propuesta. Si el presidente Chávez quisiera de verdad rebajar la jornada laboral hubiera firmado la propuesta de decreto que le envió Gerardo Blyde.

-En los dos escenarios de victoria o derrota, si Chávez gana por un estrecho margen ¿no sería parte de la derrota?
-No creo que Chávez saque diez millones de votos, si no los sacó en diciembre, no los va a sacar ahora. Claro, no es lo mismo ganar con seis millones de votos que con cuatro millones. Hay que tener una estrategia para ambos casos. Si nos ponemos a llorar otra vez porque perdimos sería fatal.

-¿Se acaba el mundo después del 9 de diciembre si ese día se aprueba la reforma constitucional?
-No se acaba el mundo, claro que habrá mayor control, más centralización. Hay que tener un plan, hay que elaborarlo y eso es lo que le ha faltado a la oposición.

-¿Qué pasa si la oposición gana el referendo?
-No pasará nada, Chávez seguirá siendo presidente, pero evidentemente cambia el panorama porque le quedarían cinco años y medio.

-Sería un gobierno debilitado por el rechazo de la consulta pública.
-Por eso es que este referendo no se puede convertir en un plebiscito contra Chávez, él seguirá siendo presidente, el tema son los cambios que genera la nueva Constitución.

-La habilidad de la campaña no sería plantear: ¿usted quiere un Presidente perpetuo o quiere que haya alternabilidad?
-Es el mismo tema que usamos con Rctv, el problema no era el fin de Rctv sino el de la libertad de expresión.

-¿Por qué entonces se levataron tantas expectativas y en el caso de la reforma, que tiene que ver con la vida del país, se observa a la gente adormecida?
-La gente está debatiendo. No está movilizada en las calles porque el lado del país que está en contra de la reforma no se ha puesto de acuerdo. Ese proceso hay que resolverlo, debemos ponernos de acuerdo rápido y decidir cómo enfrentar la reforma.

-¿La gente entiende y quiere el socialismo?
-Nadie sabe qué es el socialismo que están planteando. Cambiaron socialismo del siglo XXI por socialismo bolivariano, y seguirán cambiando para ver cuál pegan.

-¿Ha revisado encuestas últimamente?
-Sí, uno de los aspectos que se derivan es que los venezolanos no están de acuerdo con que alguien se perpetúe en la presidencia. Si las elecciones fueran la próxima semana la oposición ganaría el referendo con o dos o tres puntos por encima, pero hay que tener en cuenta que una gran parte de la población no quiere ir a votar.

-¿Sobre qué universo de personas influyen ustedes los estudiantes?
-Creo que cerca de tres millones de personas nacionalmente. Solamente en el Distrito Capital son unos trescientos mil estudiantes. El próximo miércoles saldremos con una posición del movimiento estudiantil y de los jóvenes hacia el país.

-¿Dónde se reunirán?
-En la Universidad Central, desde este lunes 3 y el miércoles 05 en la calle. Sea la decisión que sea comenzaremos un movimiento de asambleas en todo el país para discutir la posición.

-¿Y si van los chavistas?
-Que vayan, pero que vayan y hablen, no que vayan a sabotear.

-En caso de crearse ¿estarían en capacidad de sumarse al comando de campaña electoral?
-Creo que sí. No tiene sentido llamar a la unidad y no participar.

-Se nota mucho desconcierto dentro de las fuerzas de oposición.
-Sí, y las tres semanas que vienen son cruciales.

-La propuesta, según algunos, debe centrarse en el tema de la reelección.
-Creo que la reforma, como está planteada, irrespeta la Constitución vigente y hay que decirle no a esa propuesta, pero unificados. Debemos unirnos en una sola voz y un solo método para enfrentarla.

-¿Cómo lograr esa unidad que no parece planteada en estos momentos?
-El debate es la esencia que unifica un colectivo con ideas similares y hay que empezar. Seguramente nos tocará unificar a los partidos de oposición que están en contra de la reforma, sin olvidar a los partidos progobierno que tampoco acompañan la pretensión presidencial.

Parlamento paralelo
Las deliberaciones que inician los estudiantes esta semana reproducen la misma organización de la Asamblea Nacional.

Stalin González explicó que la mayoría de quienes integran el parlamento estudiantil son representantes de cada una de las universidades y que, aunque no fueron electos con el voto de toda la comunidad estudiantil (porque no dio tiempo) son los delegados más representativos de sus respectivas instituciones (públicas y privadas) la mayoría integrantes de federaciones y centros de estudiantes, designados en asambleas. Por lo demás, se trabaja incluso con el equivalente al número de diputados por estado.
La idea -agregó el dirigente universitario- es instalar un foro de debate permanente.

También explicó que se implementarán comisiones para debatir distintos temas, incluido el de la propuesta de reforma constitucional, el cual -si obtienen los permisos correspondientes- tiene previsto discutir -así como la AN “de verdad- en sesiones de calle.

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