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Sillas por el aire, consignas que se entremezclaban con el viento tenue de un sol que pareciera que calentó los ánimos, entre los universitarios integrantes del parlamento estudiantil y los jóvenes acólitos del Presidente de la República, el evento de discusión se tornó por leves momentos en una batalla entre los factores. Las voces de "somos estudiantes y estamos en la calle", se unían a las vociferaciones que aclamaban "alerta, alerta, que camina la espada de Bolívar por América Latina", así dos jornadas juveniles sobre la discusión de la reforma se convirtieron en una sola asamblea unitaria, donde ambos sectores transmitieron, con aplausos y pitas, sus ideas y opiniones.
A las diez de la mañana en las inmediaciones de la plaza San Felipe de Barcelona, los estudiantes que rechazan la reforma constitucional, iniciaron el proceso de instalación de los toldos, sillas y tarima, el cual fue interrumpido por agentes de la policía de Barcelona, quienes aseguraban que el permiso de éstos, para utilizar la plaza barcelonesa, había sido revocado por la dirección de Urbanismo de Bolívar y otorgado a una comunidad portocruzana, a pesar que los universitarios no estaban notificados por las autoridades, demostraron que la autorización del despacho municipal poseía un número superior a la carta de los religiosos protestantes, "creo que este incidente fue provocado, con un matiz político, para sabotear el operativo de discusión de los 33 artículos de la reforma y así lo demuestra que nuestro oficio es el 594 y el de los amigos es el 604".
Mientras Yon Goicochea y Stalin González, organizaban los operativos para la última sesión del tercer encuentro de los legisladores en el sector populoso de la capital del estado, el dirigente juvenil "rojo, rojito" y miembro de la comisión presidencial para la educación superior, Robert Serra, dictaba un taller en el inicio del bulevar 5 de Julio de Barcelona con la participación de representantes de grupos adeptos al oficialismo como el Frente Francisco de Miranda (FFM), Institución Nacional de la Juventud (INJ) y el Federación Bolivariana de Estudiantes (FBE), pero al término de su evento se dirigieron en una pequeña marcha hacia el sitio de concentración del Movimiento Estudiantil Generación 2007.
Serra precisó que "ellos no presentan el debate, corren, se esconden, no argumentan, nosotros en cambio damos la cara y creemos que los jóvenes venezolanos están de acuerdo con los contenidos de la reforma constitucional, y es más la propuesta de las juventudes revolucionarias que propusieron en la mesa la idea de permitir a los venezolanos de 16 años en adelante ejercer el derecho electoral".
Al momento de arribar los factores oficialistas a la asamblea que adelantaban los parlamentarios, las posiciones de ambos lados se cerraron, los rojos con una pancarta de la presidencia de la república, atravesaron las sillas de los parlamentarios y al momento de acceder al presidium, los estudiantes reunidos crearon una barrera humana, que obligó a los factores chavistas a replegarse a un lateral de las hileras de las improvisadas curules de los universitarios, donde ambos sectores se vieron las caras y se enfrentaron primeramente con consignas, unos pidiendo "Libertad" y los otros precisando que "Uh, Ah Chávez no se va", pero tras una silla que voló por los aires, comenzó la tángana entre los actores políticos reunidos en la plaza, resultando la estudiante Patricia Quiñónez golpeada por los oficialistas. Con empujones, gritos, insultos, los rojos y los estudiantes se enfrentaron, hasta que Goicochea y Serra, controlaron a sus seguidores.
Goicochea aseguró “estamos en una plaza pública realizando un debate abierto donde todos pueden participar, los amigos que están en favor del oficialismo pueden venir a expresar sus opiniones, pero le recordamos que aquí no estamos hablando de política, sino del tema específico de la reforma constitucional”.
A pesar que los militantes oficialistas, pudieron expresar sus opiniones y defender el proyecto de reforma, atacado por los estudiantes, los rumores que los chavistas estaban armados, caldearon nuevamente los ánimos entre los sectores enfrentados, lo que obligó a los parlamentarios estudiantiles a levantar la sesión, para salvaguardar la integridad de los presentes, aseguró Mónica Angrisano.
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